Buenas noches a todos. Dado que la audiencia de este blog se ha incrementado mucho, y son muchas las personas que acceden desde otros países, reedito esta entrada para adaptarla a esta nueva circunstancia.
La Guerra Civil Española se ve progresivamente, por cada vez más historiadores, como el prólogo de la II Guerra Mundial. Y dentro de ella figura como batalla principal y decisiva la Batalla del Ebro, todavía hoy recordada por asociaciones de reconstrucción histórica, dada su transcendencia incluso a nivel internacional.
Para introduciros en esta batalla puede ser muy útil estos documentales en dos partes, que os recomiendo ver tranquilamente:
La batalla del Ebro - Primera parte
La Batalla del Ebro - Segunda Parte
Evidentemente, hay mucha más información y mucha más documentación sobre esta guerra, una ínfima parte de la cual ya hemos tratado en este blog. bajo el epígrafe Guerra Civil Española, y sin duda seguiremos tratando dado su enorme interés, no sólo para los españoles, sino para el equilibrio europeo antes, durante y después de la Guerra Mundial.
Introducido el tema, esta entrada es para contaros mi viaje hasta ese frente de batalla, dado mi interés por recorrer estos lugares históricos, como ya os iré contando (Verdún, Somme. etc.)
Pude disponer de unos días en un mes de octubre en los que el tiempo no era nada bueno. Viajé hasta Gandesa, por ser un lugar estratégico y porque allí encontré un alojamiento adecuado. Desde aquí plantee mis visitas a aquellos lugares que me parecieron más significativos.
Empezamos por la Sierra de Pandols:
Salgo de Gandesa con un día muy nublado. El viento impide que la lluvia caiga más fuerte, pero la llovizna está empapando el terreno.
Salgo de Gandesa con un día muy nublado. El viento impide que la lluvia caiga más fuerte, pero la llovizna está empapando el terreno.
Llego rápidamente a la desviación de la Fontcalda.. Pronto acaba el asfalto y comienza una pista de tierra, que ya va siendo barro. Teóricamente, la pista está preparada para la subida de autobuses, pero eso debió ser hace mucho tiempo. Las lluvias la han dejado un tanto dificultosa, más para mi pobre coche urbanita. ¡Cuánto echo de menos mis anteriores todo-terrenos!.
Pero el Focus se porta. En primera y despacito, vamos subiendo sin tocar con los bajos. Hay repechos fuertes, pero el coche tira estupendamente. Llegamos arriba. Estamos solos, mi coche y yo. Impresionante
Hace un viento helado que pela. Como voy solo y mis piernas no están para maravillas, decido transitar solamente por los caminos elaborados, dejando aparte mi hábito saltamontes. Recorro toda la cota. Lo más impresionante es el silencio, y saber que aquí se mataron soldados de una y otra España por una guerra cruel y salvaje. Esto es poco conocido, y todos esos salvapatrias que tenemos deberían pasar obligadamente por aquí, en silencio, a ver si así piensan un poco. Porque, claro, con las cámaras delante arrimarían la memoria de estas batallas a su causa, lo cual sería ya el colmo.
El entorno es precioso. Hay que ver por qué riscos y pendientes se combatió, y en qué condiciones.
El monumento a la Quinta del Biberón y otras muchas placas recuerdan a los participantes, en todos los casos del bando republicano.
La bajada es más emocionante que la subida, porque la pista de tierra arcillosa está más mojada. Pero llegamos al asfalto sin problemas. Sigo convencido de que hay que difundir entre las nuevas generaciones el conocimiento de lo que es una guerra y el recuerdo de lo que fue nuestra guerra civil. Muchas de las estupideces que dicen y hacen nuestros actuales gobernantes pienso que estarían más meditadas, y la opinión pública miraría más cautelosamente en qué manos ponemos las riendas de nuestra sociedad, no vaya a ser que para tapar corrupciones y mantener privilegios nos vayan a meter en otra barbarie, en la que siempre los que padecen más son los más débiles.
Mi mayor respeto a todos los que se vieron implicados en esto, de uno y otro bando.
Aquí tenéis más información, parte ínfima de la mucha que existe:
Un blog imprescindible: 1938 La Batalla del Ebro
Otro blog sobre el tema: Guerracivil1936.galeon.com
Cualquier país civilizado hubiera declarado estos parajes cementerio nacional, dada la cantidad de cadáveres que quedaron dispersos en sus barrancos. Las tumbas fantasma
En el hotel donde me alojaba me contaron que todos los años se reunían excombatientes de uno u otro bando, por separado. Y que un año se pretendió hacer un encuentro conjunto pero acabó mal la cosa, porque las heridas de aquellas terribles vivencias no se cierran: La quinta del Biberón vuelve a la Sierra de Pandols.
Está informado en varios testimonios, por ejemplo, que las tropas africanas mercenarias de Franco en ocasiones separaban a los prisioneros, y a los que eran catalanes los degollaban directamente. Al perecer, alguno se salvó por ser hijo de emigrantes y hablar el castellano sin acento. Por supuesto, en las guerras se hacen burradas por uno y otro bando. Así que no me extraña que los supervivientes tengan huellas profundas.
Está informado en varios testimonios, por ejemplo, que las tropas africanas mercenarias de Franco en ocasiones separaban a los prisioneros, y a los que eran catalanes los degollaban directamente. Al perecer, alguno se salvó por ser hijo de emigrantes y hablar el castellano sin acento. Por supuesto, en las guerras se hacen burradas por uno y otro bando. Así que no me extraña que los supervivientes tengan huellas profundas.
Otro excombatiente del otro lado...
Como muestra de la pervivencia de la batalla tenemos en Facebook el Grupo de Recreacion Historica "Ejercito del Ebro"
Y si queréis organizar una visita: Espacios de la Batalla del Ebro.
Bien, creo que y hay bastante por esta noche y queda mucho que contar, tanto del viaje como del contexto. Seguiremos informando.
Gracias por vuestra atención y espero que os gusten el resto de entradas de este blog.
Gracias por vuestra atención y espero que os gusten el resto de entradas de este blog.